Android utiliza el entorno de ejecución y la máquina virtual para gestionar la memoria de la aplicación. El trabajo del administrador de memoria consiste en mantenerse al tanto de que partes de la memoria están en uso y cuáles no están. Android asegura la respuesta de la aplicación, deteniendo y matando a los procesos que obstaculizan la fluidez y libera recursos para las aplicaciones de mayor prioridad usando ciertos parámetros y algoritmos, asignar memoria a los procesos que la necesitan y recuperarla cuando termina.