a los acontecimientos internos y externos, tam- bién deben explicarse a la actitud de los propios bancos frente a los vaivenes de la economía y la política económica. Para frenar el tipo de cambio, el gobierno debió abastecer de dólares a la economía, para ello vendió dólares y redujo la tasa de encaje en dólares, con lo cual logró efectivamente reducir la tasa de depreciación a expensas por supuesto de una caída de sus reservas internacionales (RIN)3 . Pero, la venta de dólares equivale a una política monetaria contractiva, lo cual elevó las tasas de interés en soles como se observa a lo largo de 1998 y, que tras un breve retroceso en enero y febrero de 1999, se prolongó hasta abril de ese año, esta deliberada política sobre las tasas de interés se reforzó además con una subida de las tasas de interés de los certificados del BCR, en momentos en que ocurría la quiebra del Banco República y los problemas de los bancos Latino y Wiese. En mayo de 1999 se inició la carrera hacia abajo de las tasas de Interés y se ha prolongado hasta abril del 2001 (desde 37.1 % a 25.4 % y de 13.4 % a 8.2 %, la activa y pasiva, respectiva- mente). La política monetaria continuó siendo contractiva4, pero, la recesión también continuó, contrayendo la demanda de dinero y con ella a las tasas de interés. 2.2.2 Las tasas de interés en dólares.- El grado de dolarización de la economía peruana se puede medir por el peso del dólar en las variables monetarias. Por ejemplo, desde la década de los 90 la liquidez del sistema bancario en moneda extranjera es el 70 % de la liquidez total, en este mismo tiempo, así mismo, las colocaciones de los bancos en dólares es poco más del 80 % del total. La explicación está en la masiva entrada de dólares al país como efecto de la liberalizaciónfinanciera,particularmentedesde1994.Elproblemaesquenuestrosistemabancario ha devenido en altamente sensible a ese flujo de capitales, la crisis asiática que elevó las tasas de interésinternacionales,ahuyentóaloscapitalesdelpaísydeprecióelnuevosol, elevófuertemente la deuda en soles de los prestatarios de los bancos, elevando a su vez su cartera pesada. El gráfico 3, refleja el comportamiento de las tasas de interés activa y pasiva en dólares, promedio mensual. Este comportamiento es paralelo al de las tasas de interés en nuevos soles, lo cual refleja la absoluta libertad de los capitales en el país. Con una tendencia global a la baja, se distinguen dos momentos, uno en el que las tasas de interés suben constante- mente y corresponde al tiempo que duró la crisis en el Asia y hasta la crisis brasilera, pasando por la crisis rusa; en el otro momento, el descenso de las tasas de interés, aunque con mayores fluctuaciones en las tasas activas. La relación entre las tasas de interés pasiva y activa en dólares es simple: al subir las tasas internacionales se encarecen los costos de los fondos que los bancos toman del exterior, por lo que los bancos tratarán de atraer fondos domésticos (dólares de los ahorristas nacionales), elevando con ello las tasas de interés pasivas en dólares, luego, al encarecerse ambos tipos de fondos, se elevan también las tasas activas en dólares. Ahora si bien en el proceso se desalienta a los bancos de obtener fondos del exterior (capitales de corto plazo), en general el encarecimiento de la tasa en dólares, sumada a la elevación del tipo de cambio, acentúa la 3 Las RIN del Banco Central se redujeron en 986, 780 y 280 millones de dólares en 1998, 1999 y 2000, respec- tivamente, y hasta abril del presente año ya se habían reducido en 53 millones. 4 La liquidez en moneda nacional creció en 15.7% en 1998, frente al 19.1 % en 1997, en 1999 el incremento fue de apenas 1.7 %.