y esperanza, ejerce un efecto catártico sobre la familia, que con resignación, acepta el suceso. • La fotografía del infante muerto preserva su paso por la vida. Se coloca en el altar familiar al lado de los santos. Ahora es un Angelito que esta en el cielo y en posición de ayudar a su familia. • Así, la fotografía se vuelve parte importante del ritual ya que constata la entrada de los Angelitos al cielo. En el velorio, no se reza, no hay rosarios ni misa de cuerpo presente, es un festejo al tránsito celestial. Según la región, en el velorio se practican diferentes juegos y cantos, también hay música tocada por una banda de viento y se echan cuetes. Se bebe café con canela endulzado con piloncillo, o aguardiente y se come pan de dulce. Después vendrá el camino al camposanto con cuetes y música.