Sistema límbico. Conjunto de estructuras que funcionan coordinadamente como “cerebro emocional” o la central emocional del cerebro. Tres tipos de cerebro según Bisquerra, Pérez- Gonzalez y García – Navarro (2015) Neomamífero. Formación externa. Neocorteza. Se encarga del pensamiento avanzado, la razón, el habla, la planificación, la abstracción, la percepción y en general de las funciones superiores. Paleomamífero (Sistema Límbico). Formación intermedia. Responsable de la motivación y la emoción que sentimos al alimentarnos, al reproducirnos y en el comportamiento parental. Control sobre la actividad visceral, “cerebro visceral”. Incluye el giro hipocampal, los cuerpos mamilares, el núcleo talámico anterior, el giro cingulado, la amígdala, el hipocampo y el septum. Reptiliano. Formación más profunda. Control de la respiración y latido cardíaco, el equilibrio y el movimiento muscular. Impulsos directos, reflejos instintivos. Comprende los ganglios basales, el tronco del encéfalo y el cerebelo. Fuente: https://jralonso.es/2017/08/24/el-mito-del-cerebro-reptiliano