país de muchos volcanes. Se han llegado a contar un poco más de 2000 en el territorio mexicano. La mayoría de estos volcanes ya no son activos y no representan algún peligro. Los principales volcanes activos son: Tres Vírgenes en Baja California Sur, Bárcena y Everman en las islas Revillagigedo, Ceboruco y Sangangüey en Nayarit, La Primavera en Jalisco, el Volcán de Colima en la frontera de Jalisco y Colima, Paricutín y Jorullo en Michoacán, el Xitle en el D.F., el Popocatépetl en los estados de México y Puebla, los Humeros y Pico de Orizaba en los estados de Puebla y Veracruz, San Martín Tuxtla en Veracruz y el Chichón y Tacaná en Chiapas. Existen más volcanes de los cuales se conoce poco de su nivel de actividad (CENAPRED-SEGOB, 2017). En este artículo nos enfocaremos principalmente en el Volcán Popocatépetl, dada su localización en la zona central del país y su proximidad con las zonas habitadas a su alrededor. El Volcán Popocatépetl El Popocatépetl es un estratovolcán o volcán compuesto y se le describe como un volcán activo, de hecho, el más activo de México en la actualidad. Descansa al sur de la Ciudad de México sobre los estados de Puebla, Morelos y México, en una provincia fisiográfica nombrada Eje Neovolcánico o Eje Volcánico Transversal, que es una cadena de volcanes que incluye al Iztaccíhuatl, al Paricutín y al Nevado de Toluca, entre otros. Tiene una apariencia casi simétrica que cubre una superficie de 283,192.53 hectáreas y tiene una altura de 5,426 metros sobre el nivel del mar. Posee un cráter elíptico de paredes empinadas con una profundidad de 150 metros desde el labio inferior, un diámetro mayor de 900 metros y un ancho total de 400 x 600 metros. El paisaje en la zona que rodea al Popocatépetl contiene varios tipos de ecosistemas con rica variedad de flora y fauna. Hay bosques mixtos de pino, oyamel