el riesgo nutricional para los adultos mayores. ◦ Cambios biológicos, psicológicos y sociales. ◦ Envejecimiento: pérdida de funcionalidad de órganos, sistemas y cambios en la composición corporal. ◦ Hospitalización aguda en adultos mayores 71% tiene riesgo nutricional o está desnutrido. ◦ La desnutrición se asocia con un mayor riesgo de mortalidad.
del individuo. Deterioro rápido e importante de la función inmunitaria que favorece la aparición de enfermedades. Factor de riesgo para el desarrollo de dependencia Fuerte asociación entre desnutrición y comorbilidad, fragilidad y aumento de la mortalidad.
restrictivas, alteraciones bucales, pérdida de la capacidad funcional, alteraciones de los sentidos, factores socioeconómicos. Alteración de la digestión y absorción de nutrientes. Disminución de la secreción de enzimas, de la motilidad intestinal, cambios de la mucosa gástrica, fármacos, enfermedades asociadas. Alteración de la utilización de nutrientes. Enfermedades crónicas, enfermedades agudas, estado de hipermetabolismo.
de masa magra. Fragilidad o menor capacidad de reserva orgánica. Pérdida de fuerza muscular, atrofia muscular, inmovilidad. Hipoalbuminemia, dificultad en la cicatrización de heridas, aparición de úlceras. Alteración de la capacidad respiratoria, de la función cardiaca, anorexia. Menor respuesta a la medicación.
(<20% del PI). IMC <22. Albúmina sérica <3,5 mg/dL. Colesterol sérico <160 md/dL. Cambio en el estado funcional: de independiente a dependiente. Ingesta alimentaria inadecuada.
malnutrición sin recurrir a técnicas complejas ni aparataje específico. Incluido en la valoración geriátrica integral y se repite sistemáticamente y periódicamente como parte del seguimiento evolutivo del paciente geriátrico ambulatorio, institucionalizado u hospitalizado. Semanalmente en pacientes hospitalizados o en unidades de recuperación funcional. Mensual en ancianos institucionalizados. Al menos anualmente en el paciente ambulatorio.
o en la comunidad. Es el cuestionario más aceptado y utilizado a nivel mundial. Permite identificar a sujetos con RMN antes de que aparezcan alteraciones en los parámetros bioquímicos y antropométricos. 18 items, menos de 15 minutos. En 2001 se desarrolló y validó una versión reducida conocida como MNA -Short Form (MNA-SF).
de IMC 2. Puntaje de pérdida de peso no planificado 3. Puntaje del efecto de la enfermedad aguda 4. Riesgo general de desnutrición 5. Directrices de tratamiento
energético. Tratamientos médicos: Polifarmacia. Anamnesis: situación basal funcional, estado dental y problemas orales (masticación, xerostomía, mala dentadura e higiene bucal. Número de comidas diarias, horario y frecuencia, consumo de alimentos, cantidad y calidad. Estado mental o cognitivo
las actividades básicas e instrumentales de la vida diaria. Las escalas validadas: Índice de Barthel Índice Katz Índice de Lawton Escala de incapacidad física y psíquica de la Cruz Roja.
emplear la medida de circunferencia de la parte media del brazo, en centímetros (MUAC). Si MUAC <23,5 cm: IMC >20. Si MUAC >32,0 cm: IMC >30. La circunferencia del brazo refleja los compartimentos corporales muscular y graso. La circunferencia de la pantorrilla muy sensible relacionado con la pérdida de tejido muscular
actual [kg]/peso habitual [kg] × 100). ESPEN ha propuesto IMC <22 kg/m2 es indicador de desnutrición para los mayores de 70 años, si está asociado a una PiP mayor del 10% en un tiempo indefinido o mayor del 5% en los últimos 3 meses.
Suficiente. ◦ Agradable. ◦ Adaptada a las necesidades individuales. Seguimiento: ◦ Control bimensual del peso e IMC. ◦ Anual del estado nutricional (puede utilizarse la escala de valoración MNA-SF).
para mantener un buen estado nutritivo del anciano. Objetivo: evitar las carencias nutricionales y las enfermedades relacionadas con una mala alimentación.
que no pueden alcanzar un adecuado aporte nutricional con la AT. Está adaptada a sus necesidades en textura, nutrientes, sabor y sencillez de preparación y mantiene el aspecto de “plato hecho en casa” de los desayunos, comidas, meriendas y cenas para el menú diario.
en la merienda. ◦ Leche sin lactosa y papillas de cereales enriquecidas en proteínas, vitaminas y minerales. En la comida y cena. ◦ Como plato principal: purés elaborados a base de carnes, aves, pescados o huevos, combinados con verduras, hortalizas, legumbres o cereales. ◦ Postre:purés de frutas ricos en fibra, vitaminas y minerales.
caso de disfagia: gelatinas y espesante. Posibilidad de modificar y adaptar la consistencia a las necesidades del paciente permite: ◦ Prevenir la malnutrición y la deshidratación. ◦ Disminuir el riesgo de neumonías por aspiración. ◦ Facilitar la administración de medicamentos.
y los módulos vitamínico-minerales. Sabor neutro, añadirse a toda clase de zumos, sopas, cremas y purés, siempre que se precise completar el valor nutricional de la AT/ABA. Ejemplos: leche en polvo, queso, frutos secos, clara de huevo
peso. Mejoran respuesta inmunológica y reducen las infecciones. Aceleran la cicatrización. Disminuyen el riesgo de úlceras por presión. Disminuyen el número de complicaciones. Reducen el número de caídas. Reducen la estancia hospitalaria. Favorecen una mayor independencia para las actividades de la vida diaria. Disminuyen la mortalidad.
los requerimientos nutricionales diarios de una persona. Suplementos con formulación de dieta incompleta: constituidos por uno o varios nutrientes; no cubren todos los requerimientos diarios. Suplementos en los que predomina un determinado tipo de nutriente (fórmula completa o no).
a las recomendaciones diarias de proteína (<1 g/kg peso/día), albúmina es <3.5 g/dl. Suplementos energéticos: cuando la ingesta alimentaria es inferior a las 1.500 Calorías/día. Suplementos proteico-energéticos: aportan cantidades elevadas de calorías y proteínas, además de vitaminas y minerales. Suplementos especiales: aportan determinados nutrientes en situaciones agudas o crónicas específicas, como estrés metabólico, diabetes, estreñimiento, VIH, insuficiencia renal, etc.