Es una necesidad, pero es una habilidad que muchos adultos no recuerdan haber aprendido. Utilizamos constantemente las mantas para abrigarnos o para acurrucarnos; hay mantas de plumón, mantas de lana virgen bordadas con iniciales y mantas con peso. Pero con tanta variedad de materiales, tamaños, estilos y pesos, organizar las mantas puede resultar una tarea complicada.