cuentos publicada con el nombre de Decameron. La obra tiene rasgos que anuncian la llegada del Renacimiento, como el goce de la vida, la superación del teocentrismo, la falta de intención moralizante... Su único propósito es entretener.
de 10 jóvenes que se alejan de Florencia, que está siendo asolada por la peste negra (hecho que sucedió realmente en 1348). Se refugian en una villa en las afueras de Florencia y, para hacer más amena su reclusión, deciden que el “rey” de la jornada decidirá un tema y, tanto él como sus compañeros deberán contar una historia que trate este tema. Así se explica el título de la historia “diez días”. La obra es, por tanto, una colección de cien relatos de tema y tono variados.
elección para sus historias. El segundo día Filomena propone que burlas y engaños predominen en las historias. Como el tema les ha gustado mucho y les ha proporcionado muy buenos ratos, Neifile propone continuar con él durante el día de su reinado. Filostrato ordena en la cuarta jornada contar historias amorosas con final trágico. En contraposición el quinto día Fiametta pide que cuenten historias amorosas con final feliz. El día que le corresponde mandar a Elisa esta pide que cuenten relatos en los que los protagonistas se valgan de las posibilidades del lenguaje y del dominio de la narración para conseguir un objetivo. La séptima jornada Dioneo impone su criterio para que presenten relatos que muestren el adulterio femenino. Le sigue la corriente Lauretta el día que gobierna pues propone que cuenten historias de adulterios y burlas, tanto de hombres como de mujeres. El noveno día seguirán, bajo el mandato de Emilia, en la misma dinámica, mostrando el poder del amor y del erotismo. El último día Pánfilo permitirá una mezcla de los temas anteriores, Pero pide que se muestre el triunfo de la generosidad y el amor.
amor, concebido como uno de los principales motores del ser humano (recordemos que este libro anticipa el Renacimiento,de ahí la presencia de un amor gozoso, imperioso), aunque puede acabar felizmente, o provocar desgracias en uno o ambos miembros de la relación. Todos sucumben a la pasión amorosa, sea cual sea su clase social (de hecho, personajes pertenecientes a la Iglesia también son incapaces de refrenar su instinto). Las mujeres protagonistas se alejan del prototipo del amor cortés: no solo no es inalcanzable,sino que, en muchos casos, es ella la emprendedora y la que busca satisfacer sus deseos. Son muchos los impedimentos que pueden encontrar los personajes para conseguir El amor (superar diferencias sociales, matrimonio de ella, celos…) de modo que la Astucia será clave en muchas de las historias. La presencia del Renacimiento se verá en la aparición de elementos eróticos (pero sin resultar obscenos), `pero hay relatos que se acercan al neoplatonismo y a una concepción anterior del amor entendido como cárcel o prisión y otros que se acercan a la idea del amor purificador, que engrandece al ser humano. En muchos de los relatos, Boccaccio se pone de parte de la mujer, denunciando la diferencia y la doble moral cuando el que engaña es una mujer o un hombre y, denunciando asimismo, que el peaje que deba pagar una mujer por amar libremente sea distinto dependiendo del sexo del actor
de los diez días. Arranca con una pequeña introducción y, a continuación, el rey de ese día propone el tema sobre el que versarán los relatos. Se suceden los diez cuentos de ese día- precedidos por un pequeño resumen- y acaba la jornada con una breve conclusión.
la pluma de Boccaccio. Algunos proceden de fuentes italianas, francesas o latina o más lejanas aún: persas e indias. De hecho algunos relatos tienen siglos de antigüedad (como el de Andreuccio di Peruggia). Probablemente otros cuentos procedan de la tradición oral italiana y Boccaccio se limitó a ser el primero en documentarlos por escrito. Tal afirmación se la debemos al propio autor (como en el caso de la historia de Gianni Lotteringhi (VII; 1) Los relatos han sido sometidos a un proceso de reelaboración por parte de Boccaccio: puede fundir dos relatos en uno solo, modernizarlas y adaptarlas a su época, usar nombres de personajes conocidos en el ambiente del autor para dotarlas de realismo, o usar personajes cercanos a él para inspirarse en la redacción. En otros casos complica cuentos anteriores.
épocas y procedencias: en otras selecciones de cuentos, como Los cuentos de Canterbury, en dramaturgos como Lope o Moliere, en pintores como Waterhouse, Boticcelli o el Ghirlandaio, en obras musicales como la opereta Boccacio, del siglo XIX o el ballet A night at Boccaccio, o en autores cinematográficos como Passolini o la obra Cuatro historias en Roma, de Woody Allen, por citar unos cuantos ejemplos de distintas artes y épocas