global. Dominar e integrar estas tecnologías se convierte así en una capacidad decisiva para interactuar en el mundo actual y futuro, y marcará probablemente más que ninguna otra cosa la posición social. 1.2.3. Las TIC’s y la inteligencia colectiva. Un de la consecuencias imprevistas de la utilización masiva de las nuevas tecnologías ha sido aumentar la capacidad de utilizar la Inteligencia colectiva como recurso social. Inteligencia colectiva es, según George Por, "la capacidad de las comunidades humanas de evolucionar hacia un orden de una complejidad y armonía mayor, tanto por medio de mecanismos de innovación como de diferenciación e integración, competencia y colaboración." “El concepto de inteligencia colectiva se ve impulsado con las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, especialmente con Internet. Con la Web 2.0 aparecen nuevas formas de relacionarse, en las que los consumidores pasan a opinar, participar y ser también creadores, como consecuencia de una gran facilidad para la aportación de información. Existe, por tanto, una gran libertad para aportar contenidos en la red, y así los propios consumidores pueden construir contenidos colaborando entre ellos, aportando nuevos datos, corrigiendo, ampliando, etc.” (Wikipedia) Por lo que vamos sabiendo, todo avance, todo descubrimiento importante, cualquier idea nueva, raramente son fruto de la genialidad individual, sino el resultado, o la suma, de sucesivos y pequeños avances hechos por diferentes personas a lo largo del tiempo y que en un momento dado cristalizan en algo , y a través de alguien, en un resultado visible y diferenciado. Internet, y la conectividad que propicia, por ejemplo a través de las redes sociales, wikis, etc., aumentan de manera exponencial estos procesos, dando como resultado un incremento sin precedentes de la innovación social y tecnológica. 1.3- Nuevas teorías de aprendizaje. Conectivismo. El problema del aprendizaje y su adquisición se configura como una de las piezas clave en todo este puzle y está en la base de la posibilidad de una adaptación eficaz como individuos al entramado social y profesional. Durante el último siglo se han desarrollado diferentes enfoques en torno a la cuestión del aprendizaje, cómo se produce y como se estructura. Simplificando podemos decir que tres grandes teorías se han disputado la explicación de este fenómeno: Conductismo (Behaviorismo), Cognoscitivismo y Constructivismo. A pesar de las diferencias, (no es el lugar ahora entrar a profundizar en la mismas), entre ellas todas tienen en común que enfocan el problema del aprendizaje como un proceso individual esencialmente, un proceso de interacción del individuo con el entorno, y cómo el sujeto interpreta, procesa y actúa en función del mismo. El Conectivismo, bien sea como teoría emergente de aprendizaje, o como aproximación pedagógica, propone un cambio sustancial y esencial, y es que los procesos de aprendizaje se sustentan y tiene su fundamento en las conexiones que somos capaces de establecer con otros y con el entorno, si bien de alguna manera parte de estas ideas ya aparecían de alguna manera en el constructivismo social de Vigotsky y en la teoría del aprendizaje social de Bandura.