El autor nos señala la importancia del análisis, en grupo de docentes, sobre los distintos aspectos que hacen al proceso de aprendizaje, antes, durante y después de la clase y enfatiza la necesidad que toda opción docente debe estar basada en la toma de posición fundamentada, superando así la aplicación de modas o modelos, que muchas veces poco tienen que ver con la realidad, los intereses y las posibilidades de los actores del proceso de aprendizaje.