Algo sorprendente. La verdad es que… • Utiliza situaciones reales pero sé creativo. Busca la ironía, el humor o la sorpresa. Muéstrate vulnerable. Comparte tu diálogo interno (miedos). • Sé concreto. Nombra a personas. Utiliza el lugar, el contexto. • El lenguaje de la historia son las conexiones. Asocia tu historia con otras ideas o temas: • Sírvete del lenguaje de las emociones, la empatía y la belleza. • Se breve. Lo normal es escribir más de lo que necesitamos. Escribe un primer borrador. Descansa. Edita sin piedad. Descansa. Edita sin piedad. • Evita utilizar en exceso preposiciones, pronombres y conjunciones (pero, porque, aunque,…) o adverbios que rompan el ritmo del relato. • Acaba con un final contundente. Deja una idea, un mensaje para llevar. Utiliza un giro inesperado que de un nuevo sentido a tu historia.