corrección intentará ser deliberadamente sencilla, para que tengáis una visión general clara y sintética de lo que hay que hacer. Además de esta corrección, disponéis de otras cinco, más elaboradas, que os servirán de ayuda. 1. [LA PREGUNTA POR LA QUE HAY QUE COMENZAR. Es la pregunta más sencilla, y es simple teoría. Aunque se trate de términos que aparecen en el texto, éste no es más que un simple pretexto. De hecho, “casi” se puede contestar sin haberla leído. Conviene, eso sí, relacionar unos conceptos con otros.] Lo “bello en sí mismo”, o casi mejor, lo”Bello en sí” es un característico concepto platónico. Se refiere a la idea de lo bello, a la forma o el universal de lo bello, que para nuestro autor, posee existencia ontológica independiente y separada de las cosas u objetos sensibles concretos, “la multitud de cosas bellas” a las que se hace referencia en el texto. Estos objetos sensibles pueden ser más o menos bellos, pero jamás pueden aspirar a ser la pura y absoluta belleza en sí misma, la idea de belleza o de lo bello. Pero en la medida en que los consideramos bellos, “participan” de la idea de lo bello, desde su nivel ontológico sensible, material e imperfecto. Por eso, el verdadero conocimiento (“episteme”), para nuestro autor, no se encuentra en ese plano sensible y material, el de los objetos, sino en el nivel ontológico superpuesto a el, en el mundo de las ideas puras. Estas son las únicas que no cambian, permanecen idénticas a sí mismas y son, propiamente, el ser. Los objetos sensibles, aunque nos sirven para elevarnos hacia las ideas citadas (a través de diversos mecanismos que se mencionarán más adelante) no constituyen objeto de verdadero conocimiento, puesto que no son perfectos, son cambiantes, mudables y perecederos. En palabras de Platón, “son y no son”. Son, por tanto, el objeto de la opinión (“doxa”), nivel epistemológico inferior al del conocimiento y que sin embargo muchos, como los sofistas (Glaucón sería un ejemplo de ello), consideran el único posible. [A continuación, toca realizar la pregunta 2, pero en la medida en que ésta es un redacción y explicación del mapa conceptual a realizar en la 4, yo recomendaría, salvo que se tuvieran las ideas muy claras, y la estructura del texto fuera evidente, comenzar por la 4 -realizándola a sucio, en un papel que os proporcionarán-. No obstante, en el examen, será mejor colocarlas por orden] 2. [En esta pregunta hay que resumir y explicar el texto, comentándolo brevemente, y destacando especialmente cuáles son sus partes, y qué tesis o afirmación pretende demostrar. En este sentido, ayuda muchísimo, de puro evidente, el mismo título del texto.] Nos encontramos ante un fragmento de La República, la obra fundamental de Platón, en la que éste desarrolla todas sus teorías fundamentales acerca de la metafísica, la epistemología y la antropología, pero siempre con la finalidad de establecer un sistema político perfecto y acabado, donde se consigan, a la vez, identíficándose, el bien común y el bien particular. Mediante una característica estructura de diálogo, en la que un Sócrates -alter ego de Platón- protagoniza un proceso despiadado de ironía y mayéutica sobre un adversario (el sofista Glaucón, en este caso) sorprendentemente dócil, intenta demostrarnos que sobre las cosas y objetos sensibles no puede haber conocimiento, pues es un niver de existencia intermedio entre el ser y el no ser, sino únicamente opinión. (Estos conceptos ya han sido introducidos en la pregunta anterior). El diálogo comienza con una comparación realizada por Sócrates entre el sueño y la vigilia. Efectivamente, en el sueño, tomamos las cosas imaginarias que aparecen por reales y existentes; cuando despertamos, nos damos cuenta de esa diferencia. Una cosa no es lo mismo que aquello que la semeja: soñar un coche que nos atropella no implica que un coche nos pueda atropellar en sueños, por poner un ejemplo más contemporáneo que el de nuestro autor.