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EXÁMENES PAU IMMANUEL KANT

EXÁMENES PAU IMMANUEL KANT

Documento con todas las Pruebas de Acceso de Filosofía a la Universidad de Asturias en las que fue preguntado RENÉ DESCARTES, hasta el año 2011

Juan Ramón Tuñil

March 06, 2012
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  1. Texto: «El imperativo categórico es, pues, único, y es como

    sigue: obra sólo según una máxima tal que puedas querer al mismo tiempo que se torne ley universal. Ahora, si de este único imperativo puede derivarse, como de su principio, todos los imperativos del deber, podremos –aun cuando dejemos sin decidir si eso que llamamos deber no será acaso un concepto vacío– al menos mostrar lo que pensamos al pensar el deber y lo que este concepto quiere decir. La universalidad de la ley por la cual suceden efectos constituye lo que se llama naturaleza en su más amplio sentido (según la forma); esto es, la existencia de las cosas en cuanto está determinada por leyes universales. Resulta de aquí que el imperativo universal del deber puede formularse: obra como si la máxima de tu acción debiera tornarse, por tu voluntad, ley universal de la naturaleza.» (Kant, Fundamentación de la Metafísica de las costumbres, Cap. II, 1785) Cuestiones: 1.–¿En qué se diferencian la fórmula del «imperativo categórico» de la fórmula del «imperativo universal del deber»? (2 puntos) 2.–¿Por qué se empeña Kant en fundamentar la moral sobre principios que sean al mismo tiempo objetivos y universales? ¿Qué consecuencias se siguen de esa estrategia de fundamentación? (3 puntos) 3.– La teoría de las ideas de Platón. (5 puntos)
  2. Texto: «En suma: nadie es capaz de determinar por principio,

    con plena certeza, qué sea lo que le haría verdaderamente feliz, porque para tal determinación fuera indispensable tener omnisciencia. Así, pues, para ser feliz, no cabe obrar por principios determinados, sino sólo por consejos empíricos: por ejemplo, de dieta, de ahorro, de cortesía, de comedimiento, etc.; la experiencia enseña que estos consejos son los que mejor fomentan, por término medio, el bienestar. De donde resulta que los imperativos de la sagacidad, hablando exactamente, no pueden mandar, esto es, exponer objetivamente ciertas acciones como necesarias prácticamente; hay que considerarlos más bien como consejos (consilia) que como mandatos (praecepta ) de la razón». (Kant, Fundamentación de la Metafísica de las costumbres, Cap. II, 1785) Cuestiones: 1.– ¿Por qué niega Kant, de modo algo paradójico que «los imperativos de la sagacidad, hablando exactamente, no pueden mandar» ? (2 puntos). 2.- ¿Qué papel desempeñan según Kant el entendimiento y la razón en el proceso del conocimiento y por qué ésta última siempre parece estar rozando la paradoja ? (3 puntos) 3.– La física: el sistema del mundo de Aristóteles. (5 puntos)
  3. Texto: «En suma: nadie es capaz de determinar por principio,

    con plena certeza, qué sea lo que le haría verdaderamente feliz, porque para tal determinación fuera indispensable tener omnisciencia. Así, pues, para ser feliz, no cabe obrar por principios determinados, sino sólo por consejos empíricos: por ejemplo, de dieta, de ahorro, de cortesía, de comedimiento, etc.; la experiencia enseña que estos consejos son los que mejor fomentan, por término medio, el bienestar. De donde resulta que los imperativos de la sagacidad, hablando exactamente, no pueden mandar, esto es, exponer objetivamente ciertas acciones como necesarias prácticamente; hay que considerarlos más bien como consejos (consilia ) que como mandatos (praecepta ) de la razón. Así, el problema: «determinar con seguridad y universalidad qué acción fomente la felicidad de un ser racional» es totalmente insoluble. Por eso no es posible con respecto a ella un imperativo que mande en sentido estricto realizar lo que nos haga felices; porque la felicidad no es un ideal de la razón, sino de la imaginación, que descansa en meros fundamentos empíricos». (Kant, Fundamentación de la Metafísica de las costumbres, Cap. II, 1785) Cuestiones: 1.— De qué trata el texto, qué argumentos aduce para descartar la existencia de imperativos de la felicidad y contra quién se dirige la argumentación (2 puntos) 2.— ¿Qué significado tienen en este texto los términos «principio», «imperativo», «razón» e «imaginación»? (3 puntos) 3.— ¿Qué papel desempeñan según Kant la imaginación y la razón en el proceso del conocimiento y paralelamente qué relaciones mantienen a propósito de la fundamentación de la moral? ¿Qué otros planteamientos modernos, actuales o antiguos conoces de esta misma relación, por ejemplo, en el cristianismo o en doctrinas morales como el hedonismo, el utilitarismo, Hume, etc. ? (3 puntos) 4.— ¿A qué conclusión llega Kant en este texto y sobre qué argumentos fundamentales parece apoyarla? Haz un esquema del orden y de la estructura argumental del texto (2 puntos)
  4. Si digo, por ejemplo “Todos los cuerpos son extensos”, tenemos

    un juicio analítico. En efecto, no tengo necesidad de ir más allá del concepto que ligo a “cuerpo” para encontrar la extensión como enlazada con él. Para hallar ese predicado, no necesito sino descomponer dicho concepto, es decir, adquirir conciencia de la multiplicidad que siempre pienso en él (...) Por el contrario, si digo “Todos los cuerpos son pesados”, el predicado constituye algo completamente distinto de lo que pienso en el simple concepto de cuerpo en general. Consiguientemente, de la adición de semejante predicado surge un juicio sintético. Los juicios de experiencia, como tales, son todos sintéticos. En efecto, sería absurdo fundar un juicio analítico en la experiencia, ya que para formularlo no tengo que salir de mi concepto. No me hace falta, pues, ningún testimonio de la experiencia. “Un cuerpo es extenso” es una proposición que se sostiene a priori, no un juicio de experiencia, pues ya antes de recurrir a la experiencia tengo en el concepto de cuerpo todos los requisitos exigidos por el juicio. Sólo de tal concepto puedo extraer el predicado, de acuerdo con el principio de contradicción, y, a la vez, sólo él me hace adquirir conciencia de la necesidad del juicio, necesidad que jamás me enseñaría la experiencia. Por el contrario, aunque no incluya el predicado “pesado” en el concepto de cuerpo en general, dicho concepto designa un objeto de experiencia mediante una parte de ella. A esta parte puedo añadir, pues, otras partes como pertenecientes a la experiencia anterior. Puedo reconocer de antemano el concepto cuerpo analíticamente mediante las propiedades de extensión, impenetrabilidad, figura, etc., todas las cuales son pensadas en dicho concepto. Pero ampliando ahora mi conocimiento y volviendo la mirada hacia la experiencia de la que había extraído el concepto de cuerpo, encuentro que el peso va siempre unido a las mencionadas propiedades y, consiguientemente, lo añado a tal concepto como predicado sintético. La posibilidad de la síntesis del predicado “pesado” con el concepto de cuerpo se basa, pues, en la experiencia (...). En el caso de los juicios sintéticos a priori, nos falta esa ayuda enteramente. ¿En qué me apoyo y qué es lo que hace posible la síntesis si quiero ir más allá del concepto A para reconocer que otro concepto B se halla ligado al primero, puesto que en este caso no tengo la ventaja de acudir a la experiencia para verlo? Tomemos las proposición “Todo lo que sucede tiene una causa”. En el concepto “algo que sucede” pienso, desde luego, una existencia a la que precede un tiempo, etc., y de tal concepto pueden desprenderse juicios analíticos. Pero el concepto de causa se halla completamente fuera del concepto anterior e indica algo distinto de “lo que sucede”; no está pues contenido en esta última representación. ¿Cómo llego, por tanto, a decir de “lo que sucede” algo completamente distinto y a reconocer que el concepto de causa pertenece a “lo que sucede” (...) No puede ser la experiencia, pues el mencionado principio no sólo ha añadido la segunda representación a la primera aumentando su generalidad, sino incluso expresando necesidad, es decir, de forma totalmente a priori y a partir de meros conceptos. El objetivo final de nuestro conocimiento especulativo a priori se basa por entero en semejantes principios sintéticos o extensivos. Pues aunque los juicios analíticos son muy importantes y necesarios, solamente lo son con vistas a alcanzar la claridad de conceptos requerida para un síntesis amplia y segura, como corresponde a una adquisición realmente nueva. E. Kant, Critica de la Razón Pura, Introducción CUESTIONES: 1. Explica el significado de los términos experiencia y causa en la teoría kantiana y/o en la doctrina de Hume. (2 puntos) 2. Explica brevemente el contenido del texto, recogiendo las características de los distintos tipos de juicios que se mencionan y, en especial, de los juicios sintéticos a priori. (3 puntos) 3. Relaciona el contenido del texto con la filosofía kantiana señalando el papel que, en opinión del autor, juega lo a priori y los juicios sintéticos a priori en el conocimiento científico y en la filosofía. (3 puntos) 4. Haz un esquema, mapa conceptual o cuadro sinóptico en que quede reflejada la estructura del texto, destacando las relaciones entre los distintos tipos de juicios que se mencionan. (2 puntos)
  5. KANT: LA EXISTENCIA DE JUICIOS SINTÉTICOS A PRIORI Antes de

    la época de Kant, se sostenía generalmente que cualquier conocimiento a priori debe ser “analítico”. Lo que significa esta palabra quedará mejor ilustrado con ejemplos. Si digo “Un hombre calvo es un hombre”, “Una figura plana es una figura”, “Un mal poeta es un poeta”, hago juicios puramente analíticos: el sujeto del que se habla es dado como algo que tiene al menos dos propiedades, una de las cuales es escogida para ser afirmada de él. Proposiciones como las anteriores son triviales, y nunca serían enunciadas en la vida real excepto por un orador que prepara el camino para una pieza de sofística. Se llaman “analíticas” porque el predicado se obtiene meramente analizando el sujeto. Antes de la época de Kant se pensaba que todos los juicios de los que pudiéramos tener certeza a priori eran de esta clase: que en todos ellos había un predicado que era sólo parte del sujeto del que se afirmaba. Si así fuera, nos veríamos envueltos en una contradicción si intentásemos negar cualquier cosa que pudiera ser conocida a priori. “Un hombre calvo no es calvo” afirmaría y negaría la calvicie del mismo hombre, y por tanto se contradiría a sí misma. Así, según los filósofos anteriores a Kant, la ley de contradicción, que afirma que nada puede al mismo tiempo tener y no tener una cierta propiedad, era suficiente para establecer la verdad de todo conocimiento a priori. Hume (1711-76), que precedió a Kant, aceptando la concepción usual en cuanto a lo que hace a priori al conocimiento, descubrió que, en muchos casos que previamente se habían supuesto analíticos, y notablemente en el caso de la causa y el efecto, la conexión era realmente sintética. Antes de Hume, los racionalistas al menos habían supuesto que el efecto podía deducirse lógicamente de la causa, siempre que tuviéramos suficiente conocimiento. Hume argumentó –correctamente, como ahora sería generalmente admitido- que esto no podía hacerse. De ahí dedujo la proposición mucho más dudosa según la cual nada podía conocerse a priori acerca de la conexión de causa y efecto. A Kant, que había sido educado en la tradición racionalista, le provocó gran inquietud el escepticismo de Hume, y se esforzó por hallarle una respuesta. Se dio cuenta de que no sólo la conexión de causa y efecto, sino todas las proposiciones de la aritmética y de la geometría son “sintéticas”, es decir, no analíticas: en todas estas proposiciones, ningún análisis del sujeto revelará el predicado. Señaló, muy certeramente, que 7 y 5 deben ser puestos juntos para dar 12: la idea de 12 no está contenida en ellos, ni aun en la idea de ponerlos juntos. Fue llevado así a la conclusión de que toda la matemática pura, aunque a priori, es sintética; y esta conclusión planteó un nuevo problema, al cual se esforzó por encontrarle la solución. Bertrand Russell, Los problemas de la filosofía. CUESTIONES: 1. Explique brevemente el significado de las siguientes expresiones: “conocimiento a priori”, “sofística”, “causa y efecto” y “contradicción”. (2 puntos) 2. Desarrolle el contenido del texto haciendo hincapié en el paso, que Russell señala, desde la creencia racionalista prekantiana en la analiticidad de todo conocimiento a priori hasta la opinión kantiana de que debe haber conocimientos sintéticos a priori. (3 puntos) 3. Enmarque el contenido del fragmento en el contexto de la filosofía de Kant y señale sus relaciones con la filosofía racionalista continental o con la filosofía empirista británica, o ambas cosas. (3 punto) 4. Haga un esquema, mapa conceptual o cuadro sinóptico en el que quede reflejada la estructura conceptual y argumentativa del texto. (2 puntos)
  6. KANT: EL GIRO COPERNICANO Se ha supuesto hasta ahora que

    todo nuestro conocer debe adecuarse a los objetos. Pero todos los intentos realizados bajo tal supuesto con vistas a establecer a priori, mediante conceptos, algo sobre dichos objetos –algo que ampliara nuestro conocimiento- desembocaban en el fracaso. Veamos, por lo tanto, si no progresaremos más en las tareas de la metafísica con la suposición inversa, a saber, que los objetos tienen que adecuarse a nuestro conocimiento. Esto, desde luego, concuerda mejor con la posibilidad que estamos buscando, a saber, la de un conocimiento a priori de los objetos que establezca algo sobre ellos antes de que nos sean dados. Ocurre aquí como en los primeros pensamientos de Copérnico. Éste, viendo que no conseguía explicar los movimiento celestes si aceptaba que todo el ejército de estrellas giraba alrededor del espectador, probó si no obtendría mejores resultados haciendo girar al espectador y dejando las estrellas en reposo. En la metafísica se puede hacer el mismo ensayo en lo que atañe a la intuición de los objetos. Si la intuición tuviera que regirse por la naturaleza de los objetos, no veo cómo podría conocerse algo a priori sobre esa naturaleza. Si, en cambio, es el objeto (en cuanto objeto de los sentidos) el que se rige por la naturaleza de nuestra facultad de intuición, puedo representarme fácilmente tal posibilidad. Ahora bien, como no puedo pararme en estas intuiciones, si se las quiere convertir en conocimientos, sino que debo referirlas a algo como objeto suyo y determinar éste mediante las mismas, puedo suponer una de estas dos cosas: o bien los conceptos por medio de los cuales efectúo esta determinación se rigen también por el objeto, y entonces me encuentro, una vez más, con el mismo embarazo sobre la manera de saber de él algo a priori; o bien supongo que los objetos, o lo que es lo mismo, la experiencia, única fuente de su conocimiento (en cuanto objetos dados), se rige por tales conceptos. En este segundo caso veo enseguida una explicación más fácil, dado que la misma experiencia constituye un tipo de conocimiento que requiere entendimiento y éste posee unas reglas que [...] se expresan en conceptos a priori a los que, por tanto, se conforman necesariamente todos los objetos de la experiencia. Kant, Crítica de la razón pura, BXVII-XVIII CUESTIONES: 1. Explique brevemente el significado de las siguientes expresiones: “conocimiento a priori”, “metafísica”, “experiencia” y “conceptos a priori”. (2 puntos) 2. Desarrolle el contenido del texto siguiendo su estructura conceptual y argumentativa. (3 puntos) 3. Enmarque el contenido del texto en el contexto de la teoría del conocimiento kantiana o señale sus conexiones con el pensamiento racionalista y empirista. (3 puntos) 4. Haga un esquema, mapa conceptual o cuadro sinóptico en el que quede reflejada la estructura conceptual y argumentativa del texto. (2 puntos)
  7. KANT: LOS JUICIOS SINTÉTICOS A PRIORI Hume y Leibniz habían

    aceptado [...] que las proposiciones pueden dividirse exhautivamente en dos clases. Por un lado, hay lo que a veces se denominan “verdades de razón” (que Kant llamó verdades analíticas) –las que, en un cierto sentido, son realmente verdaderas por definición, o verdaderas en virtud de los significados de sus términos. Ejemplos sencillos serían la proposición de que un cuadrado tiene cuatro lados o que una bicicleta tiene dos ruedas. Las proposiciones de ese tipo, dijeron, pueden ser conocidas a priori, esto es, independientemente de la experiencia, y son por cierto necesariamente verdaderas. Por otro lado, hay proposiciones substanciales, informativas, no triviales, que nos dicen algo que no está simplemente implícito en los términos que usamos; éstas, dijeron, son ciertamente substanciales e informativas pero no pueden ser necesarias. Son siempre proposiciones contingentes, pueden ser tanto verdaderas como falsas, y puede establecerse que son verdaderas o falsas solamente sobre la base de la experiencia, de la observación o de la experimentación. Pues bien, Hume dijo –y Kant pensó que tenía razón- que, si eso era correcto, la filosofía misma tenía un serio problema, porque por un lado no tenía pretensiones de ser una ciencia empírica basada en la observación y la experimentación, y por otro lado no querría conceder que todo lo que hacía es elaborar un conjunto de tautologías*, analizando los términos en los que hablamos y pensamos. Y la pregunta de Hume fue: ¿hay algo distinto que un filósofo pueda hacer, si no está heciendo ninguna de esas dos cosas? [...] El punto de vista de Kant, sin embargo, era que esta creencia en una dicotomía** exhaustiva de las proposiciones era errónea. No tuvo duda alguna, de hecho, en que debía de ser errónea porque, aunque bien pudiera cuestionarse el derecho de los filósofos a presentar proposiciones que sean a la vez sintéticas y necesarias –no meramente analíticas pero tampoco contingentes-, él pensaba que proposiciones de ese tipo son el pan nuestro de cada día, por así decirlo, en las ciencias naturales y en las matemáticas. De modo que sean cuales fueren las dudas que se puedan tener acerca de la filosofía, hay ciertamente, pensó, proposiciones no dudadas de la ciencia y de la matemática que no son analíticas pero que no son tampoco empíricas y contingentes. [...] Las llamó “sintéticas a priori”. Geoffrey Warnock, “Kant”, en B. Magee, Los grandes filósofos. * Proposición cuyo predicado repite explícitamente lo ya expresado en el sujeto. ** División de algo en dos partes que se excluyen mutuamente. CUESTIONES: 1. Explique brevemente el significado de las siguientes expresiones: “proposiciones analíticas”, “proposiciones sintéticas”, “proposiciones necesarias” y “proposiciones contingentes”. (2 puntos) 2. Desarrolle el contenido del texto siguiendo su estructura conceptual y argumentativa. (3 puntos) 3. Enmarque el contenido del pasaje en el contexto de la teoría del conocimiento de Kant y de su crítica al pensamiento racionalista y empirista anteriores. (3 puntos) 4. Haga un esquema, mapa conceptual o cuadro sinóptico en el que quede reflejada la estructura conceptual y argumentativa del texto. (2 puntos)
  8. LA SOLUCIÓN DE KANT AL PROBLEMA DEL CONOCIMIENTO A PRIORI

    La cuestión que Kant planteó en el comienzo de su filosofía, a saber, “¿Cómo es posible la matemática pura?”, es una cuestión interesante y difícil a la que toda filosofía que no sea puramente escéptica debe hallar alguna respuesta. [...] El problema surge por el hecho de que ese conocimiento es general*, mientras que toda experiencia es particular. Parece extraño que seamos manifiestamente capaces de conocer por adelantado algunas verdades acerca de cosas particulares de las cuales no hemos tenido todavía experiencia; pero no se puede dudar fácilmente de que la lógica y la aritmética habrán de aplicarse a tales cosas. No sabemos quiénes serán los habitantes de Londres dentro de cien años; pero sabemos que, de ellos, dos cualesquiera y otros dos cualesquiera serán cuatro. Este manifiesto poder de anticipar hechos acerca de cosas de las que no tenemos experiencia es ciertamente sorprendente. La solución de Kant al problema, aunque no válida en mi opinión, es interesante. [...] Lo que Kant mantuvo fue que en toda nuestra experiencia hay dos elementos a distinguir, uno debido al objeto (esto es, a lo que hemos llamado el “objeto físico”), y el otro debido a nuestra propia naturaleza. [...] Pero lo característico de Kant es el modo en que distribuyó las contribuciones de nosotros mismos y del objeto físico, respectivamente. Considera que el material bruto dado en la sensación –el color, la dureza, etc.- es debido al objeto, y que lo que nosotros aportamos es la ordenación en el espacio y el tiempo, y todas las relaciones entre datos de los sentidos que resultan de compararlos, o de considerar a uno la causa del otro, o de cualquier otra consideración. Su principal razón a favor de este punto de vista es que parece que tenemos conocimiento a priori respecto del espacio y del tiempo, y de la causalidad y de la comparación, pero no respecto del material bruto de la sensación. Podemos estar seguros, dice él, de que cualquier cosa de la que tengamos experiencia debe mostrar las características afirmadas de ella en nuestro conocimiento a priori, porque esas características son debidas a nuestra propia naturaleza, y por tanto nada puede caer bajo nuestra experiencia sin adquirir esas características. Bertrand Russell, Los problemas de la filosofía. * Se refiere Russell al problema de explicar nuestro conocimiento a priori de las verdades de la lógica y de la matemática. CUESTIONES: 1. Explique brevemente el significado de las siguientes expresiones: “filosofía escéptica”, “experiencia”, “conocimiento a priori” y “causalidad”. (2 puntos) 2. Desarrolle el contenido del texto indicando las principales partes de que consta. (3 puntos) 3. Enmarque el pasaje en el contexto de la teoría del conocimiento de Kant y de su crítica del racionalismo de Leibniz y del empirismo de Hume. (3 puntos) 4. Haga un esquema, mapa conceptual o cuadro sinóptico en el que quede reflejada la estructura conceptual y argumentativa del texto. (2 puntos)
  9. KANT EXPONE LA CONCEPCIÓN DE LA CAUSALIDAD DE HUME QUE

    LO DESPERTÓ DEL “SUEÑO DOGMÁTICO” Desde el nacimiento de la Metafísica, hasta donde llega su historia, no ha sucedido ningún acontecimiento que, en relación con la suerte de esta ciencia, haya podido ser más decisivo que el ataque que le dirigió David Hume... Hume partía de una concepción particular, pero sólida, de la Metafísica, a saber, la conexión de la causa y el efecto..., e invitaba a la razón, que pretendía haberla engendrado en su seno, a declararle con qué derecho cree que puede existir algo de tal naturaleza que, una vez supuesto, haga necesario suponer otra cosa; pues esto es lo que se sobreentiende en la noción de causa. Prueba Hume, de un modo irrefutable, que es completamente imposible para la razón pensar, a priori y con nociones puras, una conexión, puesto que esto supone necesidad; pues no es, en modo alguno, concebible que, porque algo exista, deba alguna otra cosa existir también necesariamente, ni tampoco cómo la noción de un enlace puede producirse a priori. De aquí concluye que la razón se engaña completamente en ese concepto, que, aunque lo tiene falsamente por su propio hijo, no es otra cosa que un bastardo de la fantasía, la cual, fecundada por la experiencia, ha comprendido tales representaciones bajo las leyes de la asociación y ha substituido una necesidad subjetiva, esto es, una costumbre que ahí nace, por una necesidad objetiva que nace del conocimiento. De aquí concluye...: no hay Metafísica alguna ni tampoco puede haberla. […] La cuestión no era si la noción de causa es justa, útil e indispensable en relación a todo el conocimiento natural, pues esto jamás se le había ocurrido dudarlo a Hume, sino si ha sido concebida por la razón a priori y, en cierto modo, como una verdad interior independiente de toda experiencia…Se trataba del origen de la noción, no del carácter indispensable de la misma en el uso. […] Confieso con franqueza que la indicación de David Hume fue sencillamente la que…interrumpió mi sueño dogmático. Kant, Prolegómenos a toda metafísica futura, Prefacio CUESTIONES: 1. Explique brevemente el significado de los términos “Metafísica”, “razón”, “a priori” y “leyes de asociación”. (2 puntos) 2. Desarrolle el contenido del texto siguiendo su estructura conceptual y argumentativa. (3 puntos) 3. Enmarque el contenido del texto en el contexto del análisis de la causalidad de Hume y póngalo brevemente en conexión con la crítica que le hace Kant y con la noción kantiana de causa-efecto como categoría (concepto puro del entendimiento). (3 puntos) 4. Presente la estructura conceptual y argumentativa del texto mediante un esquema, mapa conceptual u otra fórmula alternativa. (2 puntos)
  10. KANT CONTRA HUME: CAUSALIDAD Y SUCESIÓN TEMPORAL La explicación de

    la causalidad que da Hume merece, y ha recibido, un intenso escrutinio filosófico. Kant atacó la idea de que pudiera usarse la sucesión temporal para definirla; más bien, hacemos uso de nociones causales para determinar la secuencia temporal… La respuesta de Kant a Hume aparece en… una sección [de la primera Crítica]… titulada “Analogías de la Experiencia”… La segunda analogía se basa en una observación simple cuya significación Kant fue el primer filósofo que vio. Si estoy inmóvil y miro un barco que desciende por un río, tengo una sucesión de vistas diferentes: primero del barco más arriba en la corriente del río, después de él más abajo en, etcétera. Pero, igualmente, si miro una casa, habrá una cierta sucesión en mis experiencias: primero, quizás, miro el tejado, después los pisos altos y los bajos, y finalmente el sótano. ¿Qué es lo que distingue entre una sucesión de fenómenos meramente subjetiva (las diversas visiones de la casa) y una observación objetiva de un cambio (el movimiento del barco corriente abajo)? En uno de los casos, pero no en el otro, me sería posible invertir a voluntad el orden de las percepciones. Pero no hay base para hacer esa distinción excepto alguna regularidad causal necesaria. Esto muestra que hay algo profundamente erróneo en la idea de Hume de que percibimos primero la sucesión temporal entre sucesos y luego pasamos a considerar a uno la causa y al otro el efecto. Las cosas son a la inversa: sin relaciones entre causa y efecto no podemos establecer un orden en el tiempo. Incluso si pudiéramos, continúa Kant, la mera sucesión temporal es insuficiente para dar cuenta de la causalidad, porque la causa y el efecto pueden ser simultáneos. Agustín había dicho hace mucho tiempo que un pie causa una huella de pisada, no a la inversa, y Kant se hace eco de él diciendo que una bola puesta sobre un cojín relleno hace un hueco tan pronto como se la pone, y sin embargo la bola es la causa y el hueco es el efecto. Sabemos esto porque toda bola así hace un abombamiento, pero no todo hueco así contiene una bola. Anthony Kenny, The Rise of Modern Philosophy (Oxford: Clarendon Press, 2006) CUESTIONES 1. Explique brevemente el significado de las expresiones “nociones causales”, “experiencias” y “regularidad causal necesaria”, así como del par de expresiones contrastadas “sucesión de fenómenos meramente subjetiva” / ”observación objetiva de un cambio”. (2 puntos) 2. Desarrolle el contenido del texto siguiendo su estructura conceptual y argumentativa. (3 puntos) 3. Enmarque el contenido del pasaje en el contexto del análisis de la causalidad de Hume, de su crítica en Kant y de la noción kantiana de causa/efecto como categoría (concepto puro del entendimiento). (3 puntos) 4. Mediante un esquema, diagrama, mapa conceptual, u otra fórmula alternativa, ponga de manifiesto la estructura conceptual y argumental del texto. (2 puntos)
  11. Calle González Besada 13, Planta Baja. 33007 Oviedo. Tel: 985

    10 41 15 Fax: 985 10 39 33 PRUEBAS DE ACCESO A LA UNIVERSIDAD Curso 2008-2009 Alternativa 2: KANT: CONOCIMIENTO Y EXPERIENCIA No hay duda alguna de que todo nuestro conocimiento comienza con la experiencia. Pues ¿cómo podría ser despertada a actuar la facultad de conocer sino mediante objetos que afectan a nuestros sentidos y que o bien producen por sí mismos representaciones, o bien ponen en movimiento la capacidad del entendimiento para comparar estas representaciones, para enlazarlas o separarlas y para elaborar de este modo la materia bruta de las impresiones sensibles con vistas a un conocimiento de los objetos denominado experiencia? Por consiguiente, en el orden temporal, ningún conocimiento precede a la experiencia y todo conocimiento comienza con ella. Pero, aunque todo nuestro conocimiento empiece con la experiencia, no por eso procede todo él de la experiencia. En efecto, podría ocurrir que nuestro mismo conocimiento empírico fuera una composición de lo que recibimos mediante las impresiones y de lo que nuestra propia facultad de conocer produce (simplemente motivada por las impresiones) a partir de sí misma ... Consiguientemente, al menos una de las cuestiones que se hallan necesitadas de un detenido examen ... es la de saber si existe semejante conocimiento independiente de la experiencia e, incluso, de las impresiones de los sentidos. Tal conocimiento se llama a priori y se distingue del empírico, que tiene fuentes a posteriori, es decir, en la experiencia... En lo que sigue entenderemos, pues, por conocimiento a priori el que es absolutamente independiente de toda experiencia ... A él se contrapone el conocimiento empírico, el que sólo es posible a posteriori, es decir, mediante la experiencia. Kant, Crítica de la razón pura, B1-B3 CUESTIONES: 1. Explique brevemente el significado de las siguientes expresiones: “representaciones”, “entendimiento”, “conocimiento empírico” y “conocimiento a priori”. (2 puntos) 2. Desarrolle el contenido del texto, indicando las principales partes de las que consta. (3 puntos) 3. Enmarque el pasaje en el contexto de la teoría del conocimiento de Kant, y de su crítica del racionalismo y del empirismo. (3 puntos) 4. Haga un esquema, mapa conceptual o cuadro sinóptico en el que quede reflejada la estructura conceptual y argumentativa del texto. (2 puntos)
  12. Calle González Besada 13, Planta Baja. 33007 Oviedo. Tel: 985

    10 41 15 Fax: 985 10 39 33 PRUEBAS DE ACCESO A LA UNIVERSIDAD Curso 2010-2011 OPCIÓN B LA REACCIÓN DE KANT AL ESCEPTICISMO HUMEANO, LA DEDUCCIÓN DE LOS JUICIOS SINTÉTICOS A PRIORI Y LA IMPOSIBILIDAD DE LA METAFÍSICA ESPECULATIVA Hume y Kant están de acuerdo en que los principios metafísicos como “todo suceso tiene una causa” no son analíticos … Un juicio que no es analítico es sintético. Si los principios metafísicos son sintéticos, no podemos establecerlos como definiciones y derivar verdades de ellos por medio del principio de contradicción. Tienen que ser demostrados. Pero Hume mostró que “todo suceso tiene una causa” no podía derivarse de la experiencia. Aunque no es analítico, el juicio tiene que ser a priori … Kant proporciona la requerida demostración –o “deducción”– de los juicios sintéticos a priori del entendimiento. “Hasta ahora se ha supuesto que todo nuestro conocimiento debe adecuarse a los objetos” [afirma él]. En vez de ello, debemos suponer que los objetos deben adecuarse a nuestro conocimiento. Pues “sólo podemos conocer a priori de las cosas lo que nosotros mismos pusimos en ellas” … Pero la deducción de Kant sólo permite nuestro uso de los principios del entendimiento puro para los objetos tal como tenemos experiencia de ellos, esto es, como “fenómenos”. No nos proporciona una justificación para aplicarlos a las cosas tal como son en sí mismas –a los “noúmenos”. De este modo Kant rescata del escepticismo humeano la base metafísica de la ciencia natural. Pero lo hace con un gran costo para la metafísica especulativa, pues las pruebas tradicionales de la existencia de Dios, de la inmortalidad y de la libertad quedan socavadas. Kant no ha mostrado que no hay Dios, ni inmortalidad ni libertad, sino más bien que esas cosas están más allá de los límites del entendimiento teórico. Sin embargo, la razón teórica, en su búsqueda de lo incondicional –de la plenitud de su explicación de las cosas– nos fuerza a preguntar si esas cosas son reales. La razón humana … se ve forzada por su propia naturaleza a formular preguntas que es incapaz de resolver. Christine M. Korsgaard, Creating the Kingdom of Ends, Cambridge: Cambridge University Press, 1996. CUESTIONES 1. Explique brevemente el significado de los dos términos “principio de contradicción” y “juicio a priori”, y de los dos pares de términos contrapuestos “juicio analítico” / “juicio sintético”, “fenómenos” / “noúmenos”. (2 puntos) 2. Desarrolle el contenido del texto siguiendo su estructura conceptual y argumental. (3 puntos) 3. Enmarque el contenido del pasaje en el contexto de la Crítica de la razón pura de Kant. (3 puntos) 4. Presente la estructura conceptual y argumentativa del texto mediante un esquema, mapa conceptual, diagrama de flujo u otra fórmula alternativa. (2 puntos)