en Tumbes en la segunda mitad de 1534 para luego viajar a la recién fundada San Francisco de Quito. Se establecieron de manera definitiva el 25 de enero de 1535, fundaron el convento más antiguo, el mayor y el más interesante de Ecuador, por su contenido patrimonial artístico e histórico.
propósito esencial era la enseñanza de la doctrina cristiana, el canto, a leer y a escribir. Era completamente gratuito, los alumnos eran criollos huérfanos, mestizos e indios, los maestros eran religiosos y algunos seglares. En un principio este colegio funcionó gracias al esfuerzo de Fray Jodoco y sus hermanos franciscanos. Sin embargo, para garantizar su futura existencia fue necesario conseguir el auspicio real.
programa fundamental de lo que aún hoy pertenece a ese campo. También estaba destinada a formar a los niños en el canto y en diversos instrumentos musicales, a la adolescencia en los oficios. Dio a una sociedad naciente los distintos elementos requeridos para suplir a los artesanos y artífices que no proporcionaba España.
que será aplicado en la decoración de los libros corales. Estas miniaturas que todavía pueden apreciarse en los enormes libros corales del convento de San Francisco son la muestra perfecta más elemental del nacimiento de la pintura quiteña. Es en esta institución franciscana donde aparecen las más antiguas muestras pictóricas quiteñas.
a difundir la doctrina católica, Jodoco Ricke organizó un internado con los hijos de la nobleza nativa de la región: - Jerónimo Puento, hijo del cacique de Cayambe - Bartolomé Sánchez, hijo del cacique de Otavalo. - Luis Guzmán, hijo del cacique de Caranqui. - Pedro Henao, del cacicazgo de Ipiales y Potosí. - Francisco Auqui "Tupatauchi" Inga, hijo de Atahualpa.
de 1534, al poco tiempo las primeras comunidades religiosas se hicieron presentes: - 1535 La Orden de San Francisco. - 1541 los dominicos solicitaron sitio al Cabildo. - 1573 llegaron los agustinos. - 1586 llegaron a Quito los primeros jesuitas encargados de fundar la Compañía.
son el producto de influencias llegadas de distintos lugares y tiempos distintos - obras ajenas al tiempo y a la geografía - , edificios que tuvieron que adaptarse a la topografía del medio, y al igual que la ciudad los templos crecieron al borde de innumerables quebradas.”